Un doblete de Nico Williams y un gol de Yuri acercan al Athletic a su sueño de disputar la final en San Mamés.

Con doblete de Nico Williams y un gol de Yuri, el Athletic Club de Bilbao superó a la Roma en un San Mamés vibrante. Paredes marcó el único tanto romano desde el punto de penalti en un partido donde el equipo visitante nunca encontró su sitio. Obligados a remontar tras la derrota en la ida, los leones respondieron con carácter, impulsados por una afición que sueña con la Europa League.

El choque comenzó con un susto: un cabezazo de Cristante al palo, aunque en fuera de juego. Poco después, en el 11’, Hummels fue expulsado por derribar a Maroan siendo el último defensor, obligando a la Roma a reorganizarse con defensa de cuatro.

El Athletic dominaba, pero sin concretar. Maroan tuvo una gran ocasión al 21’, pero su remate se fue desviado ante Svilar. Dos minutos después, Nico rozó el gol con un disparo al palo. Antes del descanso, Svilar evitó el tanto de Paredes con una gran intervención.

Cuando el primer tiempo llegaba a su fin y la afición ya imaginaba la segunda mitad, Nico Williams aprovechó un balón suelto en el área y abrió el marcador. Con la ventaja a su favor, los leones se fueron al vestuario con mayor confianza.

En la segunda mitad, Valverde movió el banquillo y dio entrada a Berenguer por Unai Gómez. Ranieri intentó reaccionar con Soulé, Pisilli y Shomurodov, quien puso a prueba a Agirrezabala con un remate peligroso. Sin embargo, el Athletic no perdió la paciencia y Berenguer estuvo cerca del segundo, pero Svilar lo evitó. Poco después, Yuri apareció para marcar de cabeza el 2-0.

Con la ventaja y la superioridad numérica, Valverde reforzó la defensa con Lekue por Paredes y dio entrada a Guruzeta por Maroan. La Roma intentó reaccionar, pero el Athletic, con una banda izquierda imparable liderada por Yuri y Nico, dominó el tramo final.

Con menos de 25 minutos por jugar, el Athletic tenía la renta que buscaba. La Roma, obligada a atacar tras pasar el partido defendiendo, sufrió para adaptarse. Nico Williams sentenció con otro golazo para el 3-0 y, aunque Paredes maquilló el marcador con un penalti en el descuento, San Mamés ya celebraba una noche mágica.