El FC Barcelona consigue llegar a la final gracias a un gol de Ferrán Torres en la primera mitad. El Atlético lo intentó, pero no fue decisivo.

Un único gol del Barça manda a los culés a una nueva final contra el Real Madrid y deja al Atleti en caída libre tras unos 30 días desastrosos en los que se despiden de las tres principales competiciones. La garra de los colchoneros estuvo presente, sin embargo, no bastó para doblegar al trabajado conjunto culé, que en la primera parte aprovechó su multitud de oportunidades para ponerse por delante.

El Atlético, más peleón que eficaz, tuvo su momento en la segunda parte, pero entre el VAR, Araújo, Íñigo Martínez, Szczesny y el resto de jugadores culés impidieron que el Metropolitano rugiera como de costumbre.

El partido tuvo un inicio frenético. Pasado el primer minuto, Lamine Yamal le ganó la espalda a Reinildo y quiso dar el pase de la muerte atrás para Koundé, que esperaba en el segundo palo. Una buena acción defensiva de Giménez dejó el balón en las manos de Musso, evitando así el primer gol.

El Atlético también tuvo alguna oportunidad en los primeros diez minutos, pero ni Julián ni Griezmann pudieron estrenar el marcador. Sin embargo, los rojiblancos fueron los primeros en estrenar las cartulinas del árbitro. César Azpilicueta entró con dureza y con la plancha por detrás a Raphinha, y el brasileño cayó al suelo retorciéndose de dolor. Tras un chequeo del VAR, la acción acabó en una simple (aunque merecida) amarilla. Simeone también vio cartulina tras sus continuas protestas al árbitro durante la revisión.

Raphinha también fue víctima de la tercera tarjeta amarilla del Atlético de Madrid, después de que Rodrigo de Paul le pisara claramente en un intento de desborde desde la banda izquierda. Tres tarjetas amarillas para el conjunto colchonero y no habían pasado ni 15 minutos.

Además de la dureza e intensidad de los duelos, los primeros 20 minutos fueron de ida y vuelta, con ambos equipos ofreciendo buen juego y gozando de buenas oportunidades. Eso sí, los blaugranas llegaron con mucha más claridad y peligrosidad que los colchoneros, en parte gracias al recurrente Lamine Yamal.

No sería hasta el minuto 26 cuando el Barcelona pudo por fin abrir el marcador gracias a un gol de Ferran Torres a pase de, cómo no, Lamine Yamal. Buen desmarque del exvalencianista, que recogió una asistencia al hueco sublime de la joven joya culé y la puso rasa con la puntilla del pie en el palo largo de Musso.

Este gol cayó como un jarro de agua fría sobre el Atlético, que no dejó de conceder ocasiones y dar alas a un Barça que empezaba a dominar con comodidad.

Reinildo se unió a la lista de amonestados tras un claro agarrón a Lamine Yamal al borde del área. El tiro fue desviado y sin peligro.

El argumento de la primera mitad tenía un guión claro: el Barcelona dominaba y el Atlético necesitaba aprovechar los escasos fallos del conjunto culé y rezar para que no ampliaran su ventaja.

Gracias a Musso, el equipo de Simeone no se complicó más la eliminatoria, ya que el arquero argentino detuvo varios balones peligrosos, sobre todo a Raphinha y Ferran.

Y así concluiría esta primera parte de este encuentro tan esperado. El Atlético vió cómo se le aparecían otra vez los demonios y poco pudieron hacer para evitarlos.

Las cinco amarillas que han recibido los locales muestran a la perfección la desesperación colchonera desde el alba del partido, que no podían hacer otra cosa que faltas para detener los puñales que tiene el Barça por banda. Un Barça que con un juego efectivo, buenas asociaciones y escasez de errores, pudo encontrar el gol que les pone por delante.

Tuvieron también otras ocasiones prometedoras, pero la defensa del Atlético se dejó notar. Importante la gran forma de Ferrán Torres, que iguala a Endrick y Julián Álvarez como máximos anotadores de la competición con 5 goles.

De cara a la segunda parte, los de Simeone tenían que salir de un forma mas agresiva y vertical porque lo hecho en la primera mitad no fué suficiente para hacerle frente a este gigante Barça.

En la segunda mitad, Simeone realizó tres cambios para intentar revertir la situación: entraron Galán, Lenglet y Sørloth por Azpilicueta, Reinildo y Giuliano.

El Atlético mejoró notablemente en el segundo tiempo. Sørloth se hizo notar con varias ocasiones que casi desataron la euforia en el Metropolitano. El equipo en sí mostró otra cara, pero el Barcelona resistió los golpes rojiblancos y también tuvo alguna oportunidad a favor.

Simeone abrió una ventana de cambio en el minuto 60 para sacar a Le Normand y dar entrada a Nahuel Molina. Flick, por su parte, también movió ficha sacando a Cubarsí y Fermín por Araújo y Eric García

Con Lamine Yamal en un lado y Raphinha en el otro, el Barça no necesita mucho para generar peligro. Junto con los pases de Pedri y la organización de De Jong, el equipo de Flick crea peligro en apenas dos o tres pases.

El partido se volvió más trabado y con muchas interrupciones. La mejora del juego del Atlético hizo que el Barcelona tuviera más trabajo sin balón y cometiera más faltas. Tanto así que Balde se llevó la primera amarilla de los culés tras una entrada a destiempo sobre Nahuel Molina.

Sørloth logró marcar el gol del empate, pero el fuera de juego semiautomático detuvo la euforia colchonera. Otro aviso para el Barcelona, que no podía dormirse en los laureles.

En el minuto 73 tuvo lugar el segundo cambio del Barcelona: Ferrán Torres abandonó el verde por el polaco Robert Lewandowski.

Muy buenos minutos tuvo Atlético en esta segunda parte, que si bien no fueron suficientes para poner el las tablas, el equipo de Simeone fue dominante y gozó de las acciones mas claras.

Griezmann, completamente desaparecido desde el pitido inicial, fue el siguiente en ser sustituido por El Cholo, que dió entrada a Riquelme en el minuto 82.
Distinto caso al de Lamine Yamal, que tras un espectacular partido y estar un pelín tocado tras una acción, se fue sustituido en el 86′ por Gerard Martín; que vería una tarjeta amarilla en el 94′ al realizar una falta junto al pico del área grande.

El Atlético lo intentó hasta el final, pero no pudo evitar una nueva victoria del Barça en territorio rojiblanco. Los de Flick volvieron a conquistar el Metropolitano y pusieron punto final a las aspiraciones del Atlético de Madrid en esta Copa del Rey, y, por lo tanto, a la temporada entera.

Dolorosos últimos 30 días para los colchoneros, que han visto cómo sus opciones de título se esfumaban ante sus más duros rivales. El Real Madrid fue su verdugo en Champions hace semanas, y ahora el Barça junta la eliminación de Copa con la victoria lograda en Liga en el Metropolitano.

Serán ellos, los verdugos del Atlético, quienes se verán las caras en la final de La Cartuja, en Sevilla. Barcelona y Real Madrid se medirán en un encuentro a la altura de la competición. Ambos siguen vivos en todas las competiciones, pero solo uno podrá alzarse con el título. La Cartuja dictará sentencia.