Previa de la ultima jornada de LaLiga donde comparece el mister en el auditori Juan Segura Palomares ante el UD Las Palmas.

Además de Kumbulla, ¿hay alguna otra baja que aún no se haya comunicado?
“En principio, la única duda es Walid Cheddira, que ya fue baja en Pamplona. Veremos cómo entrena con el grupo, pero si no está al cien por cien, no vamos a arriesgar.”
Mañana parece el día clave, por así decirlo. ¿Cómo llegas tú y cómo está el equipo anímicamente de cara al partido?
“Bien, con tranquilidad. Por suerte, ya son muchos años jugando play-offs y partidos de alta tensión. El año pasado tuvimos cuatro finales por el ascenso, y ahora nos toca otra, esta vez por la permanencia. Es cierto que en su momento la salvación estuvo en nuestras manos y no la cerramos, y eso deja una sensación agridulce. Aun así, la gran segunda vuelta que hicimos, sobre todo en abril, nos permite seguir vivos. Vamos a pelear hasta el final para sentirnos orgullosos del equipo.”
Por el componente psicológico del partido de mañana, ¿crees que será importante estar pendientes del resultado del Leganés, especialmente si marcan primero?
“Estamos centrados en lo nuestro. No dependemos del Leganés, así que su resultado no debe condicionarnos. Nosotros marcamos nuestro propio camino y estaremos pendientes solo de lo que hagamos en el campo.”
¿Cómo estás viviendo estas horas previas? ¿Se parecen en algo a las que viviste antes de la remontada contra el Oviedo? ¿Cómo te sientes ahora en comparación?
“Me siento bien, llevo bastante bien la presión. Desde que subí al primer equipo he vivido situaciones límite, y eso me ha curtido. El día que me toque salir del Espanyol —espero que dentro de mucho— me iré ‘vacunado’ contra la presión. Ha sido un auténtico máster para mi trayectoria como entrenador.”
Te recordaban aquel partido ante el Oviedo. ¿Ves similitudes con el de ahora? ¿Qué sensaciones te deja este encuentro?
“Lo que percibo es unidad. Cuando dije aquí que íbamos a remontar ante el Oviedo, muchos no me creyeron o se lo tomaron a broma. Hoy lo repito: estoy convencido de que el Espanyol seguirá en Primera. Confío plenamente en el staff, en el grupo y en los jugadores, porque en los momentos clave siempre han dado la cara, y mañana no será la excepción.”
Mañana está en juego mucho y es un partido para jugadores valientes. ¿Crees que esta plantilla tiene ese tipo de futbolistas?
“Sí, claro que los hay. Lo difícil no es jugar cuando todo va bien, sino rendir como lo han hecho durante el año, muchos sin experiencia previa en Primera. Han levantado al equipo y lo han dado todo por esta camiseta. Eso tiene un mérito enorme, y ojalá mañana podamos certificarlo y marcharnos de vacaciones con la conciencia tranquila por el trabajo hecho.”
¿Cómo ha afrontado el equipo esta semana? ¿Como si fuera una final o han intentado vivirla con naturalidad para restarle presión al partido?
“Hemos preparado el partido lo mejor posible. Como dije el año pasado: somos el Espanyol. Llevamos tiempo remando en situaciones muy difíciles, y en este año y pico aquí, pocas veces lo hemos tenido de cara. Pero siempre nos levantamos y competimos hasta el final. No tengo dudas de que el equipo estará a la altura. Llegamos muy metidos, confiados y con un plan por si el partido se complica.”
¿Crees que mañana debe ser un partido para evitar errores y controlar imprevistos, especialmente tras una segunda vuelta tan positiva como la que ha tenido el equipo, algo que no se veía desde hace años? ¿Cómo consideras que debe plantearse el encuentro?
“Siempre lo he dicho: prefiero no hablar mucho de aquel partido, porque jugamos con uno menos y el equipo, en general, ha sabido controlar bien esas situaciones todo el año. Ya hemos vivido momentos límite y aprendido de ellos, como lo que pasó con Lamine Yamal ante el Barça. Mañana necesitamos cabeza fría, corazón y concentración. Si jugamos con inteligencia, el equipo estará donde tiene que estar.”
Es un partido de carácter, de empuje, de mirar a la grada y ver a 30.000 pericos empujando. ¿Qué hay que transmitirle al jugador en un escenario así?
“Es un partido de todo, como el del año pasado. Aquel 1-0 lo marcó Javi, pero lo empujó la afición. El rival no se esperaba ese ambiente, y mañana será igual o incluso más. El primer gol lo tiene que empujar la grada, y nosotros haremos el resto. Desde que estoy aquí, la afición siempre ha estado, y ese es el primer paso. A partir de ahí, debemos tener claro qué hacer, sobre todo con balón. Hemos trabajado para recuperar la claridad que nos faltó en los últimos partidos, donde generamos mucho pero concretamos poco. Si logramos eso, el equipo estará donde merece.”
El Espanyol es el sexto equipo con más partidos en Primera División, pero también ha descendido dos veces en los últimos cinco años. ¿Sientes que este es uno de los partidos más importantes, no solo de la historia reciente del club, sino en general? ¿Eres consciente del peso que implica y crees que en el vestuario también lo son?
“Hace poco, el partido clave era contra el Oviedo. Aquí, cada año hay finales. Si el equipo está donde está, es por el trabajo de todos, especialmente de los jugadores, que se han dejado la piel. Sé que algunos no convencen a todo el mundo, pero su implicación está fuera de duda. Han dado todo lo que tienen, y lo veo cada día, incluso en los que acaban contrato o están cedidos. Todos quieren que el Espanyol siga en Primera.”
¿Qué tipo de UD Las Palmas esperas encontrarte mañana?
“Espero un partido como los de siempre. Las Palmas compite bien, pero lo que más me importa es que el Espanyol siga siendo un equipo fiable y reconocible en casa, y que salga a por el partido desde el minuto uno”
¿Crees que este partido puede marcar no solo el presente, sino también el futuro del club?
“Este partido lo marca todo. Cada temporada, el presente define el futuro. Si seguimos en Primera, la situación será mucho mejor; si no, será más difícil. Pero, sinceramente, hoy no contemplamos otra opción que la permanencia.”
No sé si eres supersticioso, pero me gustaría saber cómo afrontas el partido de mañana. ¿Tienes algún ritual, costumbre o manía que te ayude a estar más tranquilo?
“Lo único que hago es ponerme gomina, por si da suerte, pero no soy supersticioso. El fútbol lo deciden los futbolistas, no las manías.”
¿Siente más presión o motivación al depender de ustedes mismos para salvarse?
“Siento muchas cosas, pero no presión. Si le preguntas al Leganés, preferirían que no dependiéramos de nosotros, y esa es justamente nuestra mayor ventaja. En situaciones límite como esta, lo fundamental es eso: depender de uno mismo. Luego, solo queda hacer el trabajo.”
Siguiendo con la idea del ‘máster’ que mencionabas y recordando aquel partido ante el Oviedo, ¿qué has aprendido tú, en lo personal, y el equipo, de la temporada pasada? ¿Qué lecciones o vivencias como entrenador crees que se pueden aplicar mañana, especialmente en lo emocional y en el manejo de la tensión que requiere un partido así?
“Lo primero que he aprendido es que debería haber estudiado más en el ‘máster’… para sufrir menos. Pero, en el fondo, los partidos se ganan con fútbol y cabeza. El año pasado lo conseguimos con el apoyo de la afición y sabiendo qué hacer en el campo. Mañana hay que darlo todo: quien no lo haga, no merece estar aquí. Pero además de corazón, hay que ponerle fútbol, saber dónde atacar y cómo hacerle daño al rival.”
¿Qué mensaje transmite Manolo González al vestuario en la previa de un partido como el de mañana?
“Les digo que son un gran equipo y lo han demostrado muchas veces. El año pasado salimos adelante contra todo y contra todos, con el apoyo incondicional de nuestra gente. Algunos han estado a muerte con nosotros todo el año, otros quizás no tanto, pero también han ayudado a que el equipo crea y siga en Primera. A todos, gracias.”
¿Crees que Las Palmas será más peligrosa si mantiene su once habitual, o si apuesta por canteranos que quieran ganarse un sitio para la próxima temporada?
“Las Palmas será peligrosa juegue quien juegue. Nos centramos en minimizar sus fortalezas y, sobre todo, en nuestra idea de juego. Más que en los perfiles individuales, hemos trabajado en cómo contrarrestar su modelo de equipo.”






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