Foto Whitehouse

En Nueva Jersey  Chelsea conquistó el primer Mundial de Clubes en formato ampliado con una victoria incuestionable sobre el Paris Saint-Germain. Los ingleses dominaron de principio a fin y se impusieron 3-0 en la final disputada en un abarrotado MetLife Stadium, donde más de 81.000 personas fueron testigos de la consagración del equipo londinense.

El gran protagonista fue Cole Palmer, quien firmó una actuación magistral con dos tantos y una asistencia. Su rendimiento fue clave para que los blues sellaran su primer título mundial de clubes.

⚽ Primer tiempo: Chelsea impone su ley

El Chelsea no dio respiro al PSG. Desde el arranque se adueñó del balón, ahogó la salida rival y generó peligro constante. La recompensa llegó en el minuto 22: Palmer recuperó, se metió al área y definió de zurda para abrir la cuenta.

Ocho minutos más tarde, el joven talento inglés repitió la dosis con otro remate colocado, esta vez tras una excelente acción colectiva que dejó expuesta a la zaga parisina.

Antes del descanso, llegó el golpe final: João Pedro recibió una asistencia de Palmer y, con frialdad, superó a Donnarumma con un sutil toque por encima. El 3-0 antes del entretiempo reflejaba la superioridad total del Chelsea.

🧠 Segunda mitad: control blue, impotencia parisina

Con la ventaja asegurada, Chelsea optó por bajar revoluciones, ceder la pelota y cerrar espacios. El PSG tuvo más posesión en el segundo tiempo, pero fue incapaz de traducirla en ocasiones claras. Robert Sánchez, guardameta del equipo inglés, apenas fue exigido.

El conjunto francés, desbordado emocionalmente, terminó el partido con uno menos tras la expulsión de João Neves en el minuto 85 por una agresión sin sentido a Cucurella.

⭐ Figura del partido: Cole Palmer

El mediapunta del Chelsea brilló como el gran conductor del juego. Firmó dos goles y una asistencia, mostró inteligencia táctica y desequilibrio constante. Fue, sin duda, el MVP de la noche y uno de los nombres propios del torneo.

🏁 Chelsea hace historia

Con esta victoria, Chelsea se convierte en el primer campeón del nuevo formato del Mundial de Clubes, superando con autoridad a un PSG sin respuestas. El equipo de Enzo Maresca demostró solidez, carácter y una capacidad ofensiva demoledora.

Un triunfo rotundo que coloca a los blues en la cima del fútbol mundial.