La Dani Jarque volvió a ser escenario de celebración, con el Espanyol demostrando que el equipo de Sara Monforte no vino solo a cumplir el calendario.

Desde el pitido inicial, las pericas asumieron el control del juego, presionando alto y generando peligro constante. A los cinco minutos, Arana se quedó sola frente a la portera, pero la defensa rival salvó con reflejos impresionantes, dejando claro que sería una batalla hasta el final.

El primer gol llegó rápidamente. Ainoa apareció en el primer palo en un córner y, con un cabezazo certero, hizo vibrar el estadio y dio al equipo la ventaja que merecía. El Espanyol no bajó el ritmo; rondó el área rival, creó oportunidades y mantuvo el control total, con Browne viendo anulado un gol y Laura Martínez probando constantemente a la defensa del Alhama.

En el inicio de la segunda mitad, el equipo continuó intenso. Ona Baradad aprovechó un error defensivo y disparó con frialdad, ampliando la ventaja a 2-0. Poco después, Lucía Vallejo casi aumenta aún más el marcador con una volea potente, detenida únicamente por una gran intervención de Elena De Toro y el poste.

La calidad ofensiva del Espanyol fue evidente: Laura Martínez, Ainoa Campo y Judit Pablos dominaron el mediocampo, haciendo de la presión y del juego colectivo sus armas decisivas. En los minutos finales, Ángeles del Álamo sentenció la victoria con un contraataque fulminante, estableciendo el 3-0 que confirmó la superioridad total del equipo.

Con este triunfo, el Espanyol no solo celebra la primera victoria de la temporada, sino que manda un mensaje claro: el equipo está de vuelta, motivado y listo para luchar por posiciones más altas en la Liga. El espíritu de lucha y la calidad colectiva dejaron claro que esto es solo el inicio de una temporada prometedora.