El Ciutat de València vivió anoche una tarde llena de amargura para el levantinismo y de felicidad para el Rayo Vallecano. Un duro 0-3 en el marcador final que revela lo vivido ayer: un Rayo Vallecano muy eficaz y un Levante que lo intentó, pero fue incapaz de hacer valer su situación como local en el campo.

Jorge De Frutos fue protagonista ya que cumplió con la siempre caprichosa «ley del ex» y desniveló el choque con un doblete en la primera parte. Álvaro puso la puntilla al partido en el 65′ convirtiéndose así en el máximo goleador histórico del Rayo en Primera. Ese tanto no solo sentenció la visita, sino que convirtió al extremo en leyenda del club franjirrojo, superando el registro histórico de Alberto Bueno en la élite.

Un rayo azotó la costa valenciana

Desde el pitido inicial fuimos testigos de un duelo de alternativas que terminó decantándose por la precisión ofensiva de los visitantes. El Levante buscó más el balón y tuvo algo más de iniciativa al comienzo, pero pagó caro sus errores con una preocupante pasividad en acciones a balón parado.

La primera mitad se desniveló pronto. En el minuto 11, De Frutos aprovechó un saque de esquina para castigar la ya mencionada pasividad granota y firmar el 0-1. Un tanto que tuvo la doble lectura de golazo y herida sentimental para la grada: el autor, ex de la casa, aplicaba la “ley del ex” con frialdad. Poco después, en el 24’, el mismo De Frutos aprovechó un rechace dentro del área para fusilar a Ryan y elevar el castigo antes del descanso llevándose a casa un doblete.

. Entre una jugada y otra el Levante tuvo una acción anulada por fuera de juego que, de haber subido, habría cambiado seguramente el ánimo del encuentro. La tecnología y el VAR, en cambio, volvieron a jugar su papel.

Tras la reanudación el Levante intentó dar un paso adelante, pero las imprecisiones y la falta de pegada fueron críticas. El Rayo, que se mostraba ordenado y resistente, no renunció a golpear en el momento oportuno. En el minuto 64, tras una transición muy bien llevada, Álvaro culminó una contra y cruzó el balón para cerrar el marcador.

Un gran ambiente no correspondido

La grada valenciana pasó del éxtasis previo al partido al murmullo con cada gol y terminando en silencio absoluto al ser testigo del destino final.  Para los granotas, la derrota escuece: estos puntos perdidos en casa son los que complican la pelea por la permanencia y que obligarán al equipo a saber vivir con el agua al cuello.

El Rayo, en cambio, siente este triunfo como una inyección de moral, ya que es su segunda victoria consecutiva en una liga que no había empezado del todo bien. Rebosan confianza para mirar hacia arriba y la sensación de que, con orden y pegada, son capaces de medirse a cualquiera.

El Levante tiene que enfocarse ya en su partido contra el Mallorca el próximo domingo. Los granotas viajan a Son Moix con el ánimo bajo pero con la esperanza de seguir teniendo resultados para salir del pozo. El encuentro se jugará el domingo 26 de Octubre a las 14:00h.

El Rayo, por su parte, se medirá al Alavés en el Estadio de Vallecas este domingo a las 21:00. Sin embargo, primero tiene su segunda cita con Europa esta jueves, donde viaja a Suecia (específicamente a Goteborg) para medirse al BK Häcken. Se verán las caras el jueves 23 de Octurbre a las 18:45 en el Gamla Ullevi.