El Camp Nou reabre sus puertas en un entrenamiento con 23.000 aficionados.
Hoy es un día especial en Barcelona y sobre todo en Can Barça. Ha vuelto la ilusión, la alegría y la emoción al Spotify Camp Nou. Después de más de dos años lejos de casa, por las obras en el estadio, el equipo por fin ha vuelto a pisar el césped del campo que tantas alegrías ha brindado a la afición.
Aunque, todavía no está totalmente terminado, esta mañana se han abierto las puertas para dar entrada a unos 23.000 culés que soñaban con este momento. Lo han hecho en un entrenamiento, previo al partido de Liga ante el Celta. Sin embargo, parecía más una fiesta culé que ha servido como ensayo antes de poder abrir el estadio en grandes partidos.

El entrenamiento ha comenzado a las 11:00h, y solo han estado habilitadas las zonas de Tribuna y Gol Sur. Pero sí que se ha podido apreciar, desde dos horas antes, el entusiasmo de los aficionados azulgranas por volver al Camp Nou. Los jugadores han respondido a ese cariño regalando balones y jugadores, como Fermín o Ferran Torres, han regalado su sudadera. Y al final, la mayoria de jugadores y Hansi Flick se han parado ha firmar y hacerse fotos con los aficionados.
Y en lo específicamente deportivo, la sesión dejo varios detalles importantes. Koundé tampoco se ejercitó con el grupo; apareció con zapatillas deportivas, posó para la foto de equipo y posteriormente se retiró junto a los lesionados, Pedri, Raphinha y Ter Stegen. Desde el club no se ha emitido ningún parte médico sobre su situación. Eric García se ejercitó con una máscara protectora tras la fractura nasal sufrida en el partido ante el Brujas. Joan García continúa trabajando, con el grupo, al máximo nivel con el objetivo de volver a disputar un partido. Por su parte, Lamine Yamal, al inicio, realizó un calentamiento específico para seguir controlando las molestias derivadas de su pubalgia, y se incorporó al grupo.
Hansi Flick se mostró muy activo y participativo, pendiente tanto de sus jugadores como de la afición presente, que respondió con aplausos y cánticos de ánimo hacia el técnico alemán.
El objetivo del club es reabrir el estadio cuando tenga la licencia que les permite entrar a unas 45.000 personas. Por ello, la prueba de hoy era fundamental para comprobar el funcionamiento de los accesos, los sistemas de seguridad, los flujos de entrada y salida, y el comportamiento general de la infraestructura tras los trabajos de remodelación.






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