El Santiago Bernabéu no acogió un partido más: acogió historia. Un total de 85.000 aficionados convirtieron Madrid en la capital mundial del football para presenciar el primer encuentro oficial de la NFL en España, un hito deportivo que mezcló espectáculo, emoción, cultura estadounidense y un final de infarto.

Los Miami Dolphins derrotaron a los Washington Commanders in extremis por 16-13 en una prórroga que elevará este estreno al recuerdo colectivo de todos los presentes.

Pero antes del desenlace, Madrid vivió una auténtica fiesta.

Un ambiente de Super Bowl en pleno corazón de la capital

Desde primera hora de la tarde, los alrededores del Bernabéu eran una postal perfecta del fenómeno NFL: banderas, música, fan zones desbordadas, jerseys de todos los equipos y una marea de seguidores estadounidenses mezclada con miles de curiosos españoles que no quisieron perderse este día histórico.

Hubo todo:
— El himno de Estados Unidos cantado por Karina Pasian.
— El himno de España interpretado por la Infantería de Marina.
— Famosos de todas las disciplinas: Griezmann, Koke, Rüdiger, Zidane, Florentino Pérez…
— Una actuación en el descanso propia de una Super Bowl: Bizarrap y Daddy Yankee encendiendo a las 85.000 almas del estadio.

El comisionado Roger Goodell, presente en el palco, confirmó lo que ya era un secreto a voces: La NFL volverá a España en 2026.

Un partido duro, táctico y con guion imprevisible

Sobre el césped, sin embargo, la historia fue otra. Nada de extravagancias ofensivas ni anotaciones constantes: el Bernabéu presenció un duelo de defensas, penalizaciones, errores y tensión máxima.

Los primeros dos cuartos dejaron un marcador de 6-6, con ambos equipos anotando únicamente mediante field goals: Patterson para Miami y Gay para Washington. Ni Tua Tagovailoa ni Marcus Mariota encontraban comodidad ante defensas agresivas y muy bien plantadas.

En este tramo emergió por primera vez el nombre de la noche:
De’Von Achane. Explosivo, eléctrico y prácticamente imparable por tierra. Cada carrera suya levantaba murmullos y aplausos entre un público que descubría en directo el magnetismo del running back de Florida.

El primer touchdown oficial de la NFL en España

El Bernabéu explotó cuando llegaron los primeros puntos de seis.
A mitad del tercer cuarto, Mariota conectó con Deebo Samuel, quien rompió por completo a la secundaria de Miami para anotar el primer touchdown oficial en suelo español. El estadio rugió como si fuera un derbi de Champions.

Washington se colocaba 6-13, con el partido aparentemente bajo control. Pero fue entonces cuando Achane tomó la responsabilidad.

Achane toma Madrid: empuje, liderazgo y remontada

En el tramo final, Achane jugó a otra velocidad. Rompía por fuera, se filtraba por dentro, esquivaba placajes… y llevaba en volandas a unos Dolphins que necesitaban puntos urgentes.

Tua encontró varias veces a su RB estrella y, ya en la red zone, Gordon se encargó de culminar la remontada con el touchdown que empataba el partido (13-13), seguido del extra point de Patterson.

Con menos de un minuto para el final, los Commanders tuvieron la victoria en sus manos… pero Gay falló el field goal desde 50 yardas. El Bernabéu se puso en pie: Nos íbamos a la prórroga.

Prórroga: error fatal, héroe inesperado y victoria para Miami

En el overtime, los Commanders iniciaron el ataque y lo tenían todo a favor. Pero un pase precipitado de Mariota acabó en las manos de Jones, cuya intercepción cambió por completo el destino del partido.

Miami tenía la pelota. Miami tenía campo corto. Miami solo necesitaba anotar. Y Achane volvió a ser determinante: dos carreras consecutivas colocaron a los Dolphins en posición perfecta para cerrar el partido.

Ahí apareció Jason Patterson, frío como el mármol.ield goal decisivo.
Silencio de tensión. Balón por los aires. Y… adentro. La banda de Miami estalló, el Bernabéu rugió, y la NFL escribió su primer capítulo en España.

Un antes y un después para el football en nuestro país

El debut fue un éxito rotundo: espectáculo, ambiente internacional, emoción hasta el final y un estadio entregado a un deporte que ya ha conquistado Madrid.