Gracias a los goles de Lejeune, Gumbau y Pacha Espino, los de Íñigo Pérez se ahorran los dieciseisavos y pueden descansar de la competición hasta mediados de marzo
El Rayo es equipo de octavos de final de la Conference League 2025/2026. Los de Íñigo Pérez ganan por 3-0 a un FC Drita que salió a por el empate desde el inicio al plantear un partido muy conservador.
El balón siempre fue del dominio del Rayo y se hizo notar mucho en el partido. Ya con el primer gol de Lejeune, se dejaba entrever cómo iba a terminar el encuentro. Gran victoria del conjunto madrileño que quiere trasladar este resultado a la competición liguera, dónde los problemas ofensivos siguen existiendo.

Un zapatazo para abrir la lata
El partido empezó con un ritmo frenético, gracias en parte a la pasión de la grada de animación, que no paraba de alentar desde incluso el calentamiento. Una primera mitad donde los de Iñigo Pérez dominaron de principio a fin. Desde los primeros minutos, los vallecanos buscaban la portería de Behluli y, aunque generaron varias ocasiones gracias a su buen hacer ofensivo, les faltaba ese último toque para abrir el marcador.
Y eso que ocasiones no faltaron. Unai López, Ratiu, Pedro Díaz… todos probaban suerte, pero a ninguno le sonreía; parecía que los fantasmas de LaLiga con los tiros a puerta estaban presentes una vez más.
El partido también tuvo un tramo en el que el juego estaba más parado que corriendo. Faltas, dolores, quejas… era la tónica de una parte del encuentro en la que las interrupciones eran quienes marcaban la diferencia.
Sin embargo, con el balón en juego, se jugaba prácticamente todo el rato en el área kosovar. Tanto fue así que la posesión fue claramente para el Rayo, con un 79% al descanso, fruto de un control absoluto del ritmo del juego. Los vallecanos combinaron toque y movilidad, obligando al Drita a replegarse y defender con intensidad, mientras ellos apenas lograban acercarse al área rival.
Cuando se veía venir que el gol local estaba a punto de llegar, Florian Lejeune (que ya se le veía confiado ayer en rueda de prensa) metió un zapatazo con su pierna derecha desde fuera del área que acabaría entrando como un torpedo dirección a su objetivo. Ponía el primero el Rayo y Vallecas estallaba de alegría.

Tras el gol, el Rayo continuó llegando con peligro, aunque en algunos tramos perdió algo de ritmo. La sensación general era que los de Iñigo Pérez eran los únicos en buscar activamente el gol, mientras los kosovares se limitaban a defender con orden.
Mucha garra y mucha pasión
La segunda parte tuvo un comienzo muy similar a la primera, con mucho ruido en el campo del Drita. Si bien los kosovares no salieron de vestuarios tan conformistas como en la primera mitad (como es obvio por el resultado), estiraron un poco más sus líneas para encontrar huecos, pero el balón y el control de juego lo seguían teniendo los mismos.
Aún así, los kosovares no se venían abajo y cada vez generaban un poco más de peligro. Iñigo, no contento con esta situación, tenía a varios jugadores calentando en la banda.
Cuando éstos estaban preparados para salir en forma de triple cambio, sucedió lo mas sorprendente en el duelo. En una situación que parecía inofensiva para el Drita, un comprometido pase atrás de su central Ovouka al portero acabó con este último teniendo que agarrar el balón con la mano para evitar el gol en propia puerta. Cesión a favor para el Rayo en un momento clave. Vaya regalo.
Aprovechó Iñigo para realizar su triple cambio. Salieron Fran Pérez, Unai López y Pedro Díaz para dar entrada a Isi Palazón, Álvaro García y Óscar Valentín.
En cuanto a la cesión, los vallecanos no fallaron en su definición. Leve toque en el libre indirecto de Lejeune para que Gumbau le pegara con potencia y pusiera el segundo en la cuenta del Rayo. Doble premio para el jugador, que hoy, de hecho, fue su cumpleaños.

Tras el segundo, el encuentro se relajó un poco. Seguía con el balón el equipo local, pero parecía que estaba todo el pescado vendido. Sacó Iñigo al Pacha Espino en el 79‘ por Jozhua para darle al partido una puntilla más de lo que necesitaba.
Y vaya si le funcionó al mago navarro. Jugada individual magistral del Pacha. Recibió el balón en tres cuartos, explotó hacia el área, se fue de dos y finalizó con un remate cruzado en el que absolutamente nada pudo hacer Behluli. Marcaba el tercero el Rayo y todo era fiesta.
De esta forma, el Rayo selló su victoria en la Jornada 6 de la liguilla de la Conference League. El equipo pasa a la siguiente ronda como quinto en la clasificación y avanza directamente a octavos de final, saltándose los dieciseisavos.
Ahora, a la espera del próximo sorteo, el Rayo Vallecano puede despejar su mente de competiciones europeas hasta mediados de marzo.
El próximo encuentro del equipo será este domingo 21 de diciembre a las 18:30 en el Manuel Martínez Valero, en Elche.






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